Día 14: Queenstown
¿Qué hacer en Queenstown?
Si te gusta la aventura esta es tu ciudad. Queenstown es uno de los puntos clave para hacer deportes de aventura: puenting, goming, parapenting….todos los deportes que acaban en -ING están aquí. Como ciudad en sí es un tanto extraña, a nosotras nos recordó un poco a Andorra la Vella, con esa sensación de estar en un sitio lleno de tiendas, aunque aquí casi todo está relacionado con el deporte. Pero sin duda si quieres probar con cualquier deporte extremo que se te ocurra aquí lo encontraras.
Nosotras pasamos la ciudad y fuimos recorriendo la carretera que bordea el lago Wakatipu y nos sorprendió muchísimo, porque era preciosa, con unas vistas a un lago y a las montañas increíbles, teníamos que parar cada 5 minutos porque íbamos en el coche con la boca abierta, jaja. Aunque ya lo hemos dicho en otras ocasiones, lo repetimos, porque es que Nueva Zelanda es todo el rato así, el camino es tan importante como el destino, o más. Así que siempre que vayáis a hacer un recorrido calculad más tiempo, muchas veces por las carreteras, que son pequeñas y se tienen que hacer a poca velocidad, pero la mayoría de veces es porque no puedes dejar de parar a observar.
En este recorrido por Rees-Dart Track en el Mount Aspiring National Park hicimos una parada en Dan’s Paddock, otra de las localizaciones de El Señor de los Anillos, donde se supone que Gandalf cabalga hacia Isengard en Nan Curunir. aquí hay que echarle mucha imaginación eh, porque el paisaje verde lleno de montañas nevadas que os vais a encontrar allí poco o nada tiene que ver con la oscuridad de Isengard, ¡pero esa es la magia del cine!
En Queenstown fuimos también a uno de sus puentes más famosos, el puente Kawarau, desde donde la gente se tira a lo loco haciendo bungee jumping. Las vistas que hay desde este puentes son brutales, por no hablar del espectáculo que supone ver saltar a toda esta gente al vacío. Y además resulta que Kawarau Gorge es también otra localización del Señor de los Anillos, concretamente es el Río Anduin, donde están las dos estatuas a los lados. Obviamente de esto no queda nada, porque fue obra de postproducción, pero es fácil imaginarse a la compañía del anillo navegando por esas aguas rodeados de un paisaje increíble.
Y siguiendo con el freakismo cinematográfico, bastante cerca de aquí se encuentra el «vado de Bruinen», en la localidad de Arrowtown, donde se grabó parte de esta huída de Arwen y Frodo de los Nazgul, y a la orilla del río Arrow se llega simplemente caminando desde el pueblo y es agradable para dar un paseo.
En conclusión, la ciudad de Queenstown en sí no es gran cosa a no ser que vayáis a hacer deportes de aventura, pero la zona es muy bonita, hay un montón de paisajes preciosos alrededor.
Alojamiento: pasamos la noche en Bendigo Picnic area, un camping gratuito cerca de Queenstown. No tiene servicios de ningún tipo, sólo baños portátiles, pero para una noche no está mal y el entorno es bonito.
Al día siguiente pusimos rumbo al lago Wanaka y las Blue Pools.
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