Día 19: Kaitoke Regional Park – Putangirua Pinnacles
¿Qué hacer?
Kaitoke Regional Park:
Kaitoke (no confundir con la ciudad del mismo nombre) es un parque regional precioso para pasear, ya que acoge uno de los bosques tropicales más grandes del mundo. Pero, aunque sea muy «friki» la cosa, por lo que es realmente ha crecido su fama en los últimos años es porque se convirtió en Rivendell, la casa de Elrond, durante el rodaje de El Señor de los Anillos. Así que si sois fans de la película, Kaitoke es casi un lugar de culto y sin duda una parada obligatoria en la ruta por Nueva Zelanda. Y aquí es donde vimos (aparte de en Hobbiton) más señales de que efectivamente aquí se había rodado esta película tan famosa. A Kaitoke le han sacado mucho partido como localización, hay muchos carteles explicativos, fotos del rodaje, atrezzo, etc. que ayudan a no tener que usar tanto la imaginación como en otras localizaciones y mejoran la experiencia.
Putangirua Pinnacles:
Putangirua Pinnacles se encuentra a más o menos una hora del parque regional de Kaitoke. También íbamos allí en principio por ser otra de las localizaciones de El Señor de los Anillos, pero la verdad es que el lugar es realmente asombroso, no hace falta ser fan para acercarte a este sitio y alucinar con las formaciones rocosas. Sin duda Nueva Zelanda en cuestión de formaciones rocosas ha sido uno de los países más increíbles que hemos visitado. Para llegar a Putangirua hay varias rutas, dependiendo de a dónde queráis acceder, pero todos son bastante fáciles, aunque largos, y las vistas mejoran según vas avanzando. Antes de emprender la caminata nosotras nos tomamos una vitaminas en forma de dos variedades de kiwi, la fruta estrella de este país, y con las pilas cargadas fuimos a rememorar ese viaje de Aragorn, Legolas y Gimli buscando el Sendero de los Muertos. Algo que nos sorprendió mucho fue el poco turismo que había en esta zona, pese a lo espectacular y sobrecogedor que es el paisaje.
Moved el cursor o el teléfono para ver la foto en 360 grados.
Alojamiento:
Dormimos en el camping gratuito Woodville Ferry Reserve. Es muy grande y hace muchísimo viento, pero el baño es correcto y las vistas muy bonitas. Aquí tuvimos un pequeño susto, porque nos dejamos las luces dadas sin darnos cuenta y se nos acabó la bateria, pero lo bueno de Nueva Zelanda es que como hay tanta gente viajando con caravanas, tanto alquiladas como propias, encontramos a una pareja muy maja que nos ayudó, porque obviamente en nuestra mini campervan no llevábamos pinzas, jeje, así que el drama no fue para tanto, sólo un ratito…uff.
Al día siguiente pusimos rumbo a Tongariro National Park.
Descubre nuestra ruta por Nueva Zelanda aquí.
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