Días 4 y 5: Hanmer Springs
¿Qué hacer en Hanmer Springs?
Hanmer Springs es famoso por sus piscinas termales. Como el día que llegamos estaba lloviendo, decimos pasar la noche allí e invertir un días más en el pueblo, ya que al día siguiente iba supuestamente a hacer bueno y podríamos aprovechar mejor las aguas termales.
- Hanmer es un pueblo de montaña, así que una de las cosas que hicimos fue subir al mirador de Conical Hill. El recorrido es como de 1-1,5h, algo empinado pero fácil y las vistas desde arriba bien merecen la pena el paseo. Los lugareños utilizan este camino para hacer deporte, pero los turistas suelen quedarse en las piscinas del pueblo, así que no suele haber mucha gente y es precioso.
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- Piscinas termales: en Hanmer Springs Pool & Spa hay tanto piscinas terapéuticas de agua caliente (de aguas sulfurosas) como de agua templada y fría, zonas de relax y también áreas para los niños (además de un parque acuático con toboganes y otras atracciones, pero que se paga aparte y al que no fuimos). La entrada normal cuesta 24 NZD (unos 14€) y puedes estar en la zona de piscinas las horas que quieras. Nosotras estuvimos remojadas en agua hasta que los dedos no podían tener más arrugas (y eso que, sí, nos llovió un ratito) y hasta estuvimos hasta en el lazy river pasándolo pipa.
Alojamiento en Hanmer Springs: nos alojamos una noche en Hanmer Backpackers, que pese a su nombre es más una especie de casa rural que un hostel para mochileros. La casa es preciosa y hay habitaciones privadas y 1 dormitorio con varias camas (nada de literas, hay 6 camas individuales en una buhardilla de lo más cuqui), además de una cocina muy bien equipada y una sala de estar preciosa y acogedora. Los dueños son encantadores y el ambiente es muy familiar, lo recomendamos sin ninguna duda. Precio: 36 NZD por persona en habitación compartida (21€).
No diríamos que Hanmer Springs es un destino imprescindible cuando se visita Nueva Zelanda, pero si tenéis tiempo no viene nada mal tomarse un día de relax. Nosotras que llevábamos muchos meses sin parar desde que empezamos la vuelta al mundo, agradecimos poder descansar un día entero sin tener nada más que hacer que remojarnos y flotar en las aguas termales 🙂
Nuestro destino al día siguiente, después de por fin recoger nuestra campervan, fue Mount Sunday.
Descubre nuestra ruta por Nueva Zelanda aquí.
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