Día 3: Castle Hill y Arthur’s Pass

¿Qué hacer en Castle Hill y Arthur’s Pass?

De Christchurch pusimos rumbo al norte un par de días antes de dirigirnos al sur de la isla. Queríamos llegar hasta Hanmer Springs y ver sus piscinas termales, pero de camino no nos queríamos perder una maravilla de la naturaleza (aunque en Nueva Zelanda la sensación es de estar viajando por una maravilla continua). Castle Hill es una composición de rocas con formas de lo más curiosas. Después de subir un puerto de montaña llegas al aparcamiento que está al lado de la carretera y tienes que andar un poco para llegar a esta ladera de montaña, donde puedes caminar, escalar y maravillarte con las siluetas que forman las rocas. Había gente que iba muy equipada con material para acampar y subía la montaña, así que entendemos que tiene que haber trekkings interesantes por allí.

Después llegamos hasta Arthur’s Pass, uno de los pasos de montaña más espectaculares de los Alpes del Sur de Nueva Zelanda y el lugar perfecto para hacer recorridos de montaña de todos los niveles. Hay un centro de visitantes donde te explican muchísimas cosas sobre la historia de las montañas de la zona, la fauna, la flora, rutas de alpinismo, etc. Nosotras, como ya sabéis, no somos grandes escaladoras y preferimos las caminatas sencillas, así que nos decantamos por ir a hacer el recorrido que llevaba hasta la cascada Devil’s Punchbowl (1h más o menos). Allí fue donde vimos las primeras señales de que había Kiwis (el animal autóctono) por la zona. La pena es que no vimos ninguno, ni aquí ni en ningún sitio de Nueva Zelanda. Los kiwis son los padres 🙁

Alojamiento cerca de Castle Hill y Arthur’s Pass: en esta zona podéis encontrar bastantes alojamientos de todo tipo. Nosotras como íbamos motorizadas pasamos la noche en un sitio gratuito: Moana Rua campsite, cerca del lago Pearson.

Al día siguiente pusimos rumbo hacia Hanmer Springs.

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