El último día de nuestra escapada a Marruecos decidimos visitar la ciudad fortificada de Aït Ben Haddou. El Ksar (o alcázar) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 y es todo un referente de la arquitectura del sur de Marruecos.
Aït Ben Haddou
Desde Marrakech contratamos una excursión que nos llevó en 4×4 hacia la cordillera del Atlas, pasando por pueblos de tamaño diminuto y mercados improvisados en miradores en la ladera de la montaña, hasta que llegamos a la provincia de Uarzazat, zona semidesértica en la que se encuentra este precioso pueblo. Nosotros reservamos el tour directamente en nuestro riad (Les Nuits de Marrakech) por recomendación de su dueño, Michael, pero encontraréis muchísimas agencias por la ciudad que ofrecen este tipo de tour, todos con similares características. En nuestro caso los conductores hablaban francés y algo de inglés, pero seguro que podéis encontrar conductores que hablen español fácilmente. Normalmente os dirán que son unas 3 horas de viaje, pero con la cantidad de obras y curvas que hay en la carretera (abstenerse los que se mareen fácilmente) calculad más bien cerca de 4 horas de ida y 4 de vuelta. Es bastante paliza, pero si tenéis un día disponible merece la pena la visita. Además nuestro conductor, Hamid, nos hizo el viaje de lo más entretenido, contándonos muchísimas anécdotas, hablándonos de la historia de las distintas tribus de Marruecos…y sí, también nos echamos unos buenos bailes en el coche con el musicón marroquí y las coreografías que nos fue enseñando. Hamid es todo un showman.
Tras un último tramo de 6km de lo más divertido con los 4×4 “campo a través”, divisamos a lo lejos la imponente ciudad fortificada de Aït Ben Haddou, ubicada en la cuenca del río Ounila (y llamarlo río, al menos en este tramo, es mucho decir…). Dejamos el coche en el pueblo nuevo, donde viven la mayoría de familias y donde se encuentran todos los servicios normales, ya que en la fortaleza no hay agua corriente, luz, etc. y actualmente permanecen allí muy pocas familias.
En cuanto os bajéis del coche irán a vuestro encuentro varios guías locales que os ofrecerán sus servicios para enseñaros la fortaleza. Nosotros pagamos 2€ por persona, porque nos pareció razonable. Estuvo bastante bien porque en el Ksar no hay muchas indicaciones y nuestro guía nos iba contando (esta vez sí en español) cosas interesantes de la historia antigua y actual de la ciudad y nos llevó también a ver cómo se trabajan las pinturas hechas con azafrán típicas de la zona (lo de «típicas» nos lo creemos por que sí, pero a saber…que ya se sabe lo que triunfa el «momento performance» en estos sitios). La visita guiada es algo prescindible, sin duda, pero por el precio que pagamos no nos arrepentimos de haberlo hecho 🙂
Para llegar al Ksar hay que cruzar el pequeño riachuelo y después subir a la fortaleza a pie (es una subida bastante ligera, apta para casi todos los públicos). Teniendo en cuenta que todo el entorno es semidesértico, impresiona bastante encontrar esta enorme obra arquitectónica con casas de adobe ocupando una colina “en el medio de la nada”. Sorprende también ver que, a pesar de la aridez de la zona, Aït Ben Haddou es como un pequeño oasis rodeado de palmeras y naturaleza. Sin duda después de visitarlo entendemos el enorme interés que ha provocado en las últimas décadas tanto en los turistas como en las productoras cinematográficas. Porque si aún no lo habéis reconocido, o si os sonaba de algo esta fortaleza pero no conseguíais saber de qué, os desvelamos que Aït Ben Haddou ha sido escenario de muchas películas y series en las últimas décadas.
En este impresionante lugar se han rodado escenas de Lawrence de Arabia, Jesús de Nazaret, La Momia, Gladiator, Alejandro Magno o Babel. Y por supuesto no podemos olvidar uno de lo mayores reclamos de la ciudad: Aït Ben Haddou se convirtió durante más de 6 meses en el pueblo de Yunkai en la serie Juego de Tronos. Unas frikis de las series como nosotras no podíamos perder la oportunidad de rememorar esas escenas de Khaleesi salvando del esclavismo a sus habitantes Nuestro guía nos fue explicando qué rodajes se realizaron en cada parte de la ciudad, nos enseñó algunas restos de decorados y nos contó cómo toda la población se convierte en extras cuando estas superproducciones se adueñan de la fortaleza.
Después de llegar a lo más alto de la colina y observar el increíble paisaje de sus alrededores, bajamos de nuevo al pueblo nuevo para comer. No hay muchas opciones, así que fuimos directamente al sitio más cercano a donde estaba aparcado el coche: el restaurante del hotel Labaraka. Tienen varios menús a 100-120DH (10-12€) por persona. No es gran cosa pero no está mal, y como os decimos no hay mucho donde elegir. Desde allí emprendimos de nuevo nuestro viaje de vuelta de casi 4h, pero en vez de volver a Marrakech fuimos directamente al aeropuerto porque nuestro vuelo de vuelta a Barcelona (esta vez directo con Vueling) salía esa misma noche.
Y aquí termina nuestra escapada a Marruecos, con su correspondiente visita a Marrakech y a Aït Ben Haddou, ¡dos lugares que nos han fascinado! Creemos que Marruecos tiene mucho que ofrecer y esperamos poder volver muy pronto 🙂
Resumen
CUÁNDO: Abril 2016
DÍAS: 1 día
¿DÓNDE COMER?: Restaurante Labaraka
ALOJAMIENTO: encuentra los mejores hoteles en Aït Ben Haddou
ACTIVIDADES/VISITAS: Tour en 4×4 desde Marrakech + guía local en Aït Ben Haddou.
DIVISA: MAD – Dírham marroquí – Conversor de divisa
GALERÍA MAPA
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