Atenas, dos días de historia

En 2015 pasamos nuestras vacaciones estivales en un auténtico paraíso del Mediterráneo: Grecia. La primera parada de «nuestras grandes vacaciones griegas» fue Atenas, la cuna de la democracia y una ciudad llena de arte y de historia, donde cada piedra que se levanta revela un secreto sepultado durante siglos bajo su pavimento.

AtenasAtenas desde Licabeto

¿CÓMO LLEGAR A LA CIUDAD?

Nuestro vuelo (i/v con Vueling) desde Barcelona salía a las 23.30h, por lo que llegamos a Atenas a las 3.20h de la madrugada. No nos gusta mucho coger taxis y más a esas horas, porque sabemos que los precios se incrementan muchísimo, por lo que buscamos la forma de ir al centro de madrugada. El autobus X95 funciona las 24 horas del día, con última parada en Plaza Sintagma así que decidimos coger el hotel cerca de la plaza.

¿DÓNDE DORMIR?

Nos hospedamos en el Hotel Arethusa, un básico (55€/noche) con habitaciones grandes y limpias. Nada glamouroso, pero con un desayuno muy digno, que no suele ser lo normal (en ninguno de los otros hoteles de Grecia a los que fuimos el desayuno estaba incluido, así que es un punto a favor de este alojamiento). Por ese precio y tan bien situado en el centro cumplió su función perfectamente.

¿QUÉ HACER?

DÍA 1:

Sintagma A la mañana siguiente empezamos a recorrer la ciudad de Atenas.Cambio de guardia Como estábamos en la plaza Sintagma no nos podíamos perder el famoso cambio de guardia (cada hora todos los días de la semana). La vestimenta de los soldados y todo el protocolo que hacen para el cambio es muy curioso, y si sois de los que os sacáis fotos con todos esos pobres guardias del mundo que tienen prohibido moverse y llevan ropas «cuquis», aquí también podréis hacerlo, pero sólo durante los minutos en los que está permitido hacerlo (os avisarán). El resto del tiempo ¡ni se os ocurra acercaros que os llevaréis una bronca monumental!

Y andando, andando…llegamos al Museo arqueológico (7€). Estando en Atenas, una ciudad con tanta historia grecolatina, queríamos ver qué piezas tenían guardaditas tras los múltiples expolios de las grandesAl Fayum Máscara de Agamenónpotencias europeas. Si os interesa el arte, como es nuestro caso, podéis ver algunas obras excepcionales como la Máscara de Agamenón, la escultura de Zeus (o Poseidon) Artemisio, e incluso algunos exquisitos retratos de Al Fayum. Además de para enriquecer nuestra mente, la parada técnica nos sirvió para darnos una tregua del sofocante calor que hacía (Atenas en Agosto = chicharrera asegurada). Si vais por esa zona os recomendamos daros también un paseo por Exarcheia, el barrio “anarquista” y uno de los lugares con más pintadas que hemos visto en nuestra vida. Algunas con mucho arte y otras que no valen nada, pero ahí reside su encanto.

Exarcheia 1Exarcheia 2

¿DÓNDE COMER?

Tras esta intensa mañana, se acercaba la hora de comer y fuimos directas a Melilotos, un restaurante que habíamos buscado en tripadvisor cerca de Monastiraki. Al parecer allí “comían los griegos” (¡nos encanta!), y confirmamos que efectivamente no había casi turistas. Nuestra primera comida griega fue absolutamente espectacular. No sabíamos por qué platos decidirnos, ¡todo tenía tan buena pinta! El local está decorado con muchísimo gusto,  la comida es de buena calidad (bastante rollito “eco”-”slowfood”) y a un precio más que razonable (unos 11-12€ por persona con entrantes y plato principal). Sugerencias: el queso rebozado y la tostada con acelga y huevo (no suena super apetecible pero es deliciosa). Lo que nos sorprendió, y que luego veríamos que no es del todo extraño en Grecia, es que debes pedir todo lo que quieras al principio (¡a veces incluso el postre!), porque suelen traer la cuenta al principio y la dejan en la mesa, aunque tú puedes pagar al final sin problema, pero por cada añadido que hagas al pedido inicial te traerán un nuevo ticket…curioso sistema.

MonastirakiMelilotos

En Agosto hace realmente mucho calor, así que después de comer hicimos un parón porque no era nada agradable pasear con esa temperatura y además habíamos dormido poco la noche anterior. A las 18.00h nos pusimos de nuevo en marcha hacia la colina de Licabeto, el punto más alto de Atenas y un lugar perfecto para ver el atardecer y la imponente Acrópolis (además de poder visitar la minúscula capilla de San Jorge que se encuentra en la cima). Hay varias opciones para subir al Licabeto: andando, en coche o en funicular. Nosotras elegimos el funicular que sale de la calle Ploutarhou con Aristippou (unos 7€ I/V). Para llegar hasta allí el paseo tiene muchas cuestas pero es agradable, ya que el barrio por donde se sube (Kolonaki) tiene mucho ambiente. Y si os animáis podéis continuar subiendo hasta la cima de la colina en vez de coger el funicular. Las vistas desde el Licabeto son absolutamente recomendables, pero hay que hacerse un hueco para poder ver bien (hay mucha gente, no vayáis con el tiempo justo). Eso sí, cuando encontréis vuestro rinconcito aseguraos de tener la cámara con bastante batería y aguantad hasta que empiece a anochecer, porque cuando comienzan a encenderse las luces de toda la ciudad y veáis el Partenón iluminado no podréis dejar de hacer fotos. ¡Es como una postal! Para terminar el día bajamos la montaña y nos fuimos a dar una vuelta por el centro.

Acrópolis nocheAtenas atardecer

¿DÓNDE CENAR?

Cenamos en O Thanasis, uno de los restaurantes en la calle Mitropoleos, justo al lado de la concurrida plaza de Monastiraki.Souvlaki Queríamos cenar souvlaki y éste era el sitio que más lleno estaba de los alrededores (lo que en cualquier parte del mundo suele ser un buen indicativo). Había bastantes turistas, obviamente, pero también mucha gente local, y la verdad es que comimos de fábula. Pedimos 2 cervezas Mythos, tzatziki, un plato de giaourtlou y otro de kempap y nos pusimos las botas por menos de 10€ cada una.

DÍA 2:

El siguiente día lo reservamos entero para el plato fuerte de Atenas:  los recintos arqueológicos, ruinas y monumentos más relevantes de la ciudad. Hay una entrada combinada (en 2015 eran 12€ pero hemos leído que desde 2016 se incrementará a 20€ en los meses de verano…no son listos ni nada), que incluye: Templo Zeus el recinto arqueológico de la Acrópolis, el Ágora (antigua y romana), el museo de Kerameikos, la Biblioteca de Adriano y el templo de Zeus Olímpico, pero no permite la entrada al museo de la Acrópolis (6€ adicionales, pero no fuimos porque después del Arqueológico ya habíamos tenido vitrinas de sobra). Nosotras comenzamos la ruta por el templo de Zeus Olímpico. Había una cola bastante considerable para comprar la entrada, seguro que cuanto más temprano vayáis mejor será. Muy cerca está también el estadio Panathinaiko (no incluido en la entrada combinada). Nosotras nos acercamos a ver cómo era y no merece nada la pena, así que no perdáis el tiempo ni el dinero (ni llegamos a pagar, se ve todo desde fuera). Nuestra ruta continuó, pasando por la biblioteca de Adriano (que no conserva prácticamente nada del original, por lo que fue un poco decepcionante), el Ágora romana, y llegamos hasta el Ágora antigua. No os lo perdáis porque es un sitio muy agradable, con muchas ruinas, fuentes (bendita agua potable) y que acoge uno de los templos más imponentes de la ciudad: el Hefesteion.

ÁgoraHefesteion

¿DÓNDE COMER?

Comimos por la zona en un sitio bastante turístico, ni nos acordamos del nombre porque fueEnsalada griega un “aquí te pillo, aquí te mato”, pero estaba al lado del meollo, a pie de calle y con bastante buena vista de las ruinas. Hay muchos sitios con ofertas de menús en esta zona, todo bastante enfocado a “guiris”, pero debemos decir que no estaba tan mal, porque en Grecia da igual dónde comas que si pides una ensalada griega vas a lo seguro y es difícil que esté mala, porque he aquí una verdad como un templo: ¡los tomates en Grecia saben a tomate!

Después de comer volvimos al Ágora y subimos hacia la joya de la corona: la Acrópolis. Hay una pequeña caminata cuesta arriba para llegar pero no es muy dura, aunque avisamos de que con calor se pasa regular. Llevad mucha agua si vais en verano, porque arriba sólo hay un bar que tiene seguramente los precios más caros de toda la ciudad: cuando llegamos se les había acabado el agua (increíble pero cierto) y tomamos un granizado de limón por el escandaloso precio de 5€, pero la necesidad es lo que tiene…que no os pase lo mismo.

Tras pasar por el teatro de Dionisio y algunos otros vestigios de la Edad de Oro de la capital ateniense, se llega a la parte alta de la colina por los Propíleos, una entrada monumental que conduce a uno de los lugares más representativos del arte clásico. Sin duda este recorrido es una experiencia apasionante para una historiadora del arte como Sandra, que a puntito estuvo de sufrir un «stendhalazo» total, con sus lágrimas y todo. Sólo con imaginar todo lo que ha ocurrido en ese lugar y cómo debía ser en la antigüedad…la verdad es que se pone piel de gallina. Misteriosamente tuvimos la suerte de que no había mucha gente arriba, así que pudimos disfrutar durante un buen rato (mucho, seamos sinceras) de este escenario incomparable. El Partenón (o lo que queda de él, porque el puzzle de lo que fue este majestuoso edificio se completa con la ingente cantidad de piezas que posee el Museo Británico), el Erecteion, las cariátides…todo lo que se estudia en los libros estaba frente a nuestros ojos, ¡y eso impresiona a cualquiera!

Erecteion Partenon

Tras el recorrido cultureta paseamos por Plaka, probablemente el barrio más bonito y encantador del centro de la ciudad, donde nos premiamos con un merecidísimo y refrescante yogurt helado. Y así terminó nuestro periplo ateniense. Cargaditas de cultura nos fuimos al hotel a recoger las maletas y tomamos el metro en dirección a Pireo, ya que nos esperaba nuestro ferry al siguiente destino: Creta.

THE END…

Atenas es una ciudad que tiene un punto de decadente, pero es algo que le hace especial. Todo el mundo dice que en una mañana se ve “lo importante”, y tienen razón si sólo se considera la Acrópolis como “lo importante”. A nosotras nos gustó descubrir otros lugares fuera de la “ciudad alta”, así que recomendamos invertir al menos 1 día o 1 día y medio para no quedarse sólo en los “must”. ¡Que Atenas tuvo y retuvo!


Resumen

CUÁNDO: Agosto 2015

DÍAS: 2

ALOJAMIENTO: Hotel Arethusa

¿DÓNDE COMER?: Melilotos; O Thanasis

TRANSPORTE: Vuelo a Atenas; bus X95 desde el aeropuerto; metro; funicular; ferry Anek Lines

ACTIVIDADES/VISITAS: Acrópolis + otros sitios arqueológicos; museo arqueológico de Atenas

DIVISA: € – Euro (EUR)Conversor de divisa

GALERÍA               MAPA

  Galería - Grecia 2015                 MAPA - Atenas en 2 días


¡Si te ha gustado compártelo en tus redes! Nos harás muy felices 🙂

Atenas, dos días de historia
Facebook
Etiquetado en:             

2 pensamientos en “Atenas, dos días de historia

  • 26 enero, 2016 a las 10:45
    Permalink

    Enhorabuena por el estreno de vuestro blog! Seguiremos vuestros pasos de cerca! muy prácticas las Itziguias en mapa!

    Besos!!

    Responder
    • 26 enero, 2016 a las 13:56
      Permalink

      ¡Muchas gracias Pau! Encantadas de que nos sigas al fin del mundo si hace falta.
      Itzi & Sandra

      Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *